Mujeres que odian a mujeres

El domingo antepasado fui a Multiplaza Escazú sin saber que fue poseída por la Universidad Véritas y Leonora Jiménez. Los pasillos, fueron adornados entre quiosco y quiosco con maniquíes vestidos en material reciclable, fotografías en blanco y negro y juegos fabricados por estudiantes.

  La pièce de résistance fue la pasarela, en la que se vió a Leonora rondando los pasillos. Yo la sigo en Instagram y me complace ver que sigue los pasos de empresarias como Tyra Banks y Heidy Klum quienes tomaron su imagen de mujeres bonitas para convertirlas en plataforma de negocios lucrativos, demostrando que la belleza también puede estar acompañada de inteligencia.

Si Leonora es guapa o no, no es el punto ya que la belleza esta en el ojo del que la mira. Pero, mientras los ojos de hombres, mujeres , niños y niñas curioseaban y saludaban a la modelo, fue tan desagradable ver a muchas con esa mirada que todas conocemos muy bien, la mirada espesa, la mirada de envidia, la mirada que mide de pies a cabeza, esa que dice 'Ella no es tan bonita', 'Ella no es para tanto', '¿Ella quien se cree?'.

Peor aún el comentario que una muchacha me dijo en complicidad, como quien se muerde por chismear pero no encuentra oído que le escuche, 'Esa vieja todavía cree que tiene 20 años, ¿verdad?' a lo que me hubiera gustado responder '¿Y a usted cuántos cree que le calcula la gente?' o '¿Y ud cuántos concursos de belleza ha ganado?, ¿Cuántos salones de belleza y revistas tiene?', pero, no dije nada, le sonreí, demasiado sorprendida como para reaccionar de inmediato, y me arrepiento.

Estoy oficialmente hastiada de la eterna guerra femenina de la que no parece haber escapatoria. Al igual que el chorizo en la función pública, la basura maloliente del lote baldío en el barrio, la presa interminable de los sábados y los huecos en la calle: es inaceptable y tiene que acabar ya.

Mujeres, hermanas, amigas, ¿por qué nos odiamos tanto?, ¿Por qué no logramos hacer paz con la idea de convivir en el mismo plano existencial que otras mujeres bonitas?, ¿Por qué nos sentimos tan amenazadas las unas por las otras?

Los hombres conocen sobre este valioso pedazo de información. O acaso creen que cumplidos como 'Sos la nena mas bonita con la que he estado' o 'Ella no es tan bonita como vos' son por casualidad? No querida! Nos gusta escuchar que somos 'más' que las demás.

Hace algún tiempo asistí a una fiesta a la que a último minuto invité a un amigo para tener una excuza para irme temprano. Me vestí para estar cómoda y no andaba ni un gota de maquillaje. No conocía a nadie mas que al dueño del apartamento pero terminé haciendo amistad con un número considerable de gente; nos quedamos un tiempo razonable y nos fuimos a una hora igual de razonable. Mientras conducía le pregunté a mi amigo si se había divertido a lo que me respondió 'Si, todos fueron muy tuanis menos aquella mae', quite brevemente los ojos de la carretera y completamente detrás del palo le pregunte '¿Cuál mae?' por que a mi parecer  todo salió muy bien considerando que nos metimos en una casa llena de extraños medio borrachos.

Mi amigo se dispuso a explicarme que, desde el momento en que puse un pie en la habitación, ELLA me odió. Me midió, me comparó, me escupió con la mirada y me echó un ojo maligno. Yo, vi una muchacha linda, joven y preguntona, pero no una vampira chupa sangre. Yo, vi una persona a la que le interesaba mi vestido, mis zapatos, mi pelo, mi piel cuando en todo momento estuve en presencia del pisuicas.

No tenía idea de que la desdichada torció mis respuestas a sus preguntas convirtiendolas en una razón para hablar mal de mi, a mis espadas, mientras yo todavía estaba en la fiesta. Sin percatarse de que mi amigo y yo habíamos llegado juntos (o talvez sí), aparentemente la mujer hizo obvio que tenía un problema conmigo. ¿Por qué? El host de la fiesta dice que estaba borracha, mi amigo piensa que las mujeres estamos todas locas; pero yo, sabiendo lo que se y que nunca habíamos cruzado palabra hasta ese momento, la razón solo podía ser que ella es una más de las mujeres que odian a mujeres.

Considero que es difícil purgar la cabeza de custumbres arraigadas, mas vale el diablo por viejo que por diablo, pero yo decidí amar a todas las mujeres e intentaré lograrlo así:

1. En caso de que una mujer bonita y yo ocupemos el mismo espacio y la situación llame a mantener conversación con ella, le regaleré un elogio, sobre su pelo, sobre su vestimenta, o lo que sea.

2. La próxima vez que alguna mujer me haga el comentario negativo sobre otra mujer sin razón aparente, diré algo, de preferencia sarcástico.

3. En lo laboral, emplearé la técnica del gabinete femenino de la administración Obama: cuando una mujer sugiera una idea que es interesante y aporte a la conversación, le haré eco para que se reconozca su contribución.

Estoy segura que hay muchas más acciones que puedo hacer, pero empezaré por aquí.

Roma no se contruyó en un día.